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sábado, 21 de junio de 2014

"Un viaje a a la Luna" de Georges Melies. 1902.

"Un viaje a la Luna" la primera obra cinematográfica de ficción.

El film de Melies esta considerado como un patrimonio de la humanidad.

Afiche original de la pelicula.
FOTO: RACHELKIERNAN.COM
"Le Voyage dans la Lune", "Viaje a la Luna" en español, es una película, en blanco y negro, muda y de ciencia ficción dirigida y producida por el francés Georges Méliès en 1902.
Georges Mieles en 1902.
FOTO: BARAKAFABRIKA.COM
El guion, fue escrito por el director francés y por su hermano mayor Gaston Méliès, está basado en dos novelas: De la Tierra a la Luna, de Julio Verne, y Los primeros hombres en la Luna, de H. G. Wells. Cuando se le preguntó en 1930 lo que le inspiró para la película “un viaje a la luna”, Méliès confirmó que fueron las novelas de Jules Verne “de la tierra a la luna” y “alrededor de la luna”. El historiador de cine y escritor francés de mediados del siglo XX Georges Sadoul con frecuencia sugiere como otra probable influencia “los primeros hombres en la luna” de H. G. Wells, una traducción francesa que se publicó unos meses antes de que Méliès rodase la película, argumentando que la primera mitad de la película (hasta el disparo del proyectil) deriva de Verne y la segunda mitad (aventuras del viajero y en la luna) se deriva de Wells.
Gaston Mieles.
FOTO: MBASIC.FACEBOOK.COM
Además de estas fuentes literarias, varios estudiosos del cine han sugerido que Méliès fue fuertemente influenciado por otras obras, especialmente la opereta “Le voyage dans la lune” de Jacques Offenbach, una parodia de las novelas de Verne no autorizada, y el viaje a la atracción de la luna en la Exposición Panamericana de 1901 en Buffalo, Nueva York.

En su opinión de la película el historiador francés Thierry Lefebvre nos dice que Méliès parece haber asumido la estructura de la película: "un viaje a la luna, un alunizaje, un encuentro con extraterrestres con una deformidad, un viaje subterráneo, una entrevista con el hombre en la luna, un brutal y volver a la realidad en la tierra" — directamente en la atracción de 1901. Incorporó muchos elementos de la parcela, incluyendo la presencia de seis astrónomos con nombres pseudo-científicas, telescopios que transforma en heces, un lanzamiento a la luna en un cañón montado sobre la tierra, una escena en la que aparece la luna acercandose al espectador, una tormenta de nieve lunar, una escena de granizo y los viajeros paraguas en mano, así como el tono paródico de la película de la opereta de Offenbach.

La fotografía fue hecha por Theophile Michaut y Lucien Tainguy, la dirección artística fue de Claudel. La escenografía fue creada por el mismo George Melies. Star Film Company se llamó la productora de la película y su presupuesto fue de 10.000 francos.
 
Cartel de la compañia Star.
FOTO: IMBD.COM
Las Sociedades de distribución fueron Georges Méliès en Francia; y en los Estados Unidos la American Mutoscope & Biograph, la  Edison Manufacturing Company y S. Lubin

La película dura 14 minutos con 12 segundos a una velocidad de 16 fotogramas por segundo, y algo más de ocho, proyectada a 25 f/s. Le Voyage dans la Lune es una película considerada de culto y muy popular actualmente, la crítica de cine la reconoce como la más importante de las creaciones cinematográficas de Georges Méliès y una de las más valiosas de la ciencia ficción.
Además es el primer filme de ciencia ficción de la historia del cine. La imagen de la cara de la Luna recibiendo el impacto de un cohete espacial disparado por una bala de cañón, es uno de los planos más conocidos de la historia del cine.
El estudio de Melies en Montreuil.
FOTO: TCF.UA.EDU
Se filmó en el estudio de cine de Méliès, que había edificado en Montreuil, Seine-Saint-Denis en París durante 1897.
El estudio era un invernadero de cristal.
FOTO: TCF.UA.EDU 
El edificio era un invernadero con paredes y techo de cristal para permitir tanto la luz del sol como sea posible, este era un concepto utilizado todavía por la mayoría de los estudios fotográficos de la década de 1860 en adelante; fue construido con las mismas dimensiones del Méliès Théâtre Robert-Houdin (13.5 × 6.6 m).
Melies decorando su estudio en donde se filmo "Un viaje a la Luna", probablemente quienes le acompañan son sus empleados Michault, Tainguy y Llallement.
FOTO: WORLDPRESS.COM
Méliès trabajó en un horario estricto la planificación de la película cada mañana, filmando las escenas durante las horas del día, para luego atender el laboratorio de la película y el Théâtre Robert-Houdin en horas de la tarde y asistir a espectáculos en teatros parisinos más importantes en la noche.

Méliès intentó distribuir comercialmente el filme en Estados Unidos, pero técnicos que trabajaban para Thomas Alva Edison lograron hacer copias del film y las distribuyeron por todo el país. A pesar de que fue un éxito en ese país, Méliès no quiso recibir dinero por su explotación.
Añadir leyenda.
FOTO: NYTIMES.COM
El reparto estuvo integrado por el mismo Georges Méliès como el Profesor Barbenfouillis. Méliès, era un cineasta pionero francés y mago considerado como la primera persona en reconocer el potencial del cine narrativo ya había logrado un considerable éxito con sus versiones de la película de Cenicienta  en 1899 y Juana de Arco en 1900, su amplia participación en todas sus películas como director, productor, escritor, diseñador, técnico, publicista, editor y a menudo actor lo convirtió en uno de los primeros autores cinematográficos. Hablando sobre su trabajo ya anciano, Méliès, comentó: "la mayor dificultad en realizar mis propias ideas me obligó a veces a hacer el papel principal en mis películas... Era una estrella sin saber que era una, puesto que el término no existía todavía. "dicho todo esto, Méliès tomó un papel activo en por lo menos 300 de sus 520 películas.

Jules Eugene Legris fue el líder de la parade. Legris era un que mago realizaba en los actos de Méliès ilusiones de escenario, en el Théâtre Robert-Houdin en París.
Bleuette Bernon sentada en la luna durante una escena del film.
FOTO: GUIADASEMANA.COM.BR
Bleuette Bernon fue la dama en la luna, Méliès descubrió a Bernon en la década de 1890, cuando ella actuaba como cantante en el cabaret L'Enfer. Ella también apareció en su adaptación de 1899 de la Cenicienta.

Henri Delannoy fue el capitán de la nave espacial y Francois Llallement que era uno de los operadores de cámara asalariados de la compañía de la película Star Films Company.

Actuó también Jeanne d'Alcy que además diseño el vestuario en ese momento y que posteriormente tras la muerte de la primer esposa de Georges Melies, Eugenie Genin en 1913, se convirtió en su segunda esposa de este en 1925.
Jeanne d'Alcy.
FOTO: WEBURG.NET
Victor André, Depierre, Brunnet, Kelm, y  Farjaut actuaron como los astrónomos. André trabajaba en el Théâtre de Cluny; los otros eran cantantes en salones de música franceses.

Las muchachas que los depiden antes de partir a la luna fueron las bailarinas del cuerpo de ballet de Châtelet; y los Sélenitas habitantes de la Luna fueron interpretados por los acrobatas del  Folies-Bergère.

“Un viaje a la luna” fue una de las películas más complejas que Méliès había hecho, y en la que él empleó "todos los trucos que había aprendido o inventado", fue la película más larga en su epoca, y el presupuesto y duración de rodaje fueron inusualmente fastuosos, costando 10, 000 francos para hacerse y tomando tres meses para completarse.
Melies y sus ayudantes construyendo sus escenografias.
FOTO: TCF.UA.EDU
Los camarógrafos Théophile Michault y Lucien Tainguy, trabajaron con Méliès como asalariados diarios de la compañía de la película Star. Además de su labor como camarógrafos, y operadores de Méliès también hicieron trabajos para la compañía tales como desarrollo de la película y ayudando a construir el escenario, y el otro operador asalariado, François Lallement, apareció en la película como el oficial de la Marina.

Por el contrario, Méliès contrató como sus actores de la película, a personas talentosas en el mundo teatral parisiense, en quien él tenía muchas conexiones. Se pagó un “Louis d ' or” por día, un sueldo considerablemente más alto que el ofrecido por los competidores y una comida completa gratis al mediodía.
Escenografias de Melies acumuladas en su estudio.
FOTO: TCF.UA.EDU
Según recuerdos de Méliès, gran parte del costo inusual de “un viaje a la luna” fue debido a los paisajes de accionamiento mecánico y los trajes personales de lo selenitas, que fueron hechos para la película usando cartón y lona.

Méliès esculpio prototipos para el rodaje en piezas en terracota, cabezas y pies y luego creó moldes de yeso para ellos; un especialista en la fabricación de máscaras utilizó estos moldes para producir versiones de cartón para que los actores para llevar, uno de los telones de fondo para la película, mostrando el interior del taller en el cual se construye la cápsula espacial, con techo de cristal fue pintado para parecerse al estudio real con techo de cristal en el cual se hizo la película.
Operarios manejan las escenografias de Melies.
FOTO: TCF.UA.EDU
Muchos de los efectos especiales en un viaje a la luna, como en muchas otras películas de Méliès, creadas mediante la parada truco técnica (también conocida como sustitución de empalme), en el cual el operador de cámara deja de filmar lo suficiente algo en la pantalla para ser modificado, añadido o quitado. Méliès cuidadosamente empalmaba los disparos de cámara resultantes para crear efectos aparentemente mágicos, como la transformación de los telescopios de los astrónomos o en la desaparición de los selenitas explotando en bocanadas de humo, el uso de efectos especiales en la película dio como un resultado, como dice Barbara Creed, "presentar el film “un viaje a la luna” como fantasía pura en lugar de un evento científico".

El pseudo seguimiento del disparo en la cual la cámara parece acercarse al hombre en la luna, fue lograda mediante un efecto que Méliès había inventado el año anterior para la película “el hombre con la cabeza de goma”, en lugar de intentar mover su pesada cámara hacia el actor, puso una silla sobre una rampa riel, colocada al actor (cubierto hasta el cuello de terciopelo negro) en la silla, y mediante el accionamiento de poleas lo atrajo hacia la cámara.
Una de las escenas mas famosas de la historia del cine.
FOTO:VIMEO.COM
Además de su viabilidad técnica, esta técnica permitió también a Méliès controlar la colocación de la cara en el marco con un mayor grado de especificidad de la permitida por el movimiento de su cámara, un empalme de sustitución permitió que un modelo de la cápsula aparezca de repente en el ojo del actor que interpreta a la luna, completando el disparo.

Otra secuencia notable en la película, es el descenso de la cápsula en un verdadero océano con olas filmadas en el lugar, y que fue creada a través de múltiples exposiciones, con un disparo de la cápsula cayendo delante de un fondo negro superpuesto sobre las imágenes del océano.

El tiro es seguido por una visión submarina de la cápsula flotando en la superficie, creado mediante la combinación del movimiento de un  recorte de cartón de la cápsula con un acuario que contiene los renacuajos y chorros de aire, el descenso del cohete desde la luna estaba cubierto de cuatro disparos, ocupando sólo unos veinte segundos de tiempo de la película.

Como en una parte de la producción de Méliès (incluyendo grandes películas como el Reino de las hadas, el viaje imposible y el barbero de Sevilla), algunas impresiones de “un viaje a la luna” fueron individualmente coloreadas a mano por el laboratorio de color de Elisabeth Thuillier en París.
Taller de coloreado a amano a principios del siglo XX.
FOTO: COLUMBIA.EDU
Thuillier, una ex colorista de vidrio y productos de celuloide, dirigió un estudio de pintura con doscientas personas trabajando directamente sobre el material fílmico especificado con pinceles, en los colores que eligió; a cada trabajador se le asignó un color diferente en el estilo de línea de montaje, con más de veinte colores distintos de uso frecuente para una sola película. En promedio, laboratorio de Thuillier había producido cerca de sesenta coloreadas a mano copias de una película.

Méliès, quien había iniciado “un viaje a la luna” en mayo de 1902, había terminada la película en agosto de ese año, comenzó a vender impresiones a los distribuidores franceses en el mismo mes, desde septiembre hasta diciembre de 1902, Un grabado coloreado a mano de “un viaje a la luna” fue difundido en el de Méliès Théâtre Robert-Houdin en París.

La película fue exhibida en las actuaciones de matinée el sábado y el jueves por el colega y compañero mago de Melies, Jules-Eugène Legris, quien aparecía como el líder del desfile en las dos escenas finales de Méliès.
Añadir leyenda
FOTO: WIKIDI.COM
Méliès vendió en blanco y negro y color grabados de la película a través de su Star Film Company, donde la película fue asignada al número de Catálogo 399 – 411, dándole los subtítulos descriptivos “Pieza de gran espectáculo en 30 cuadros”.

En Francia, se vendieron impresiones en blanco y negro en 560 francos y copias coloreadas a mano en 1, 000. Francos. Méliès también vendió la película indirectamente a través Warwick Trading Company de Charles Urban en Londres.

En 1903, el compositor inglés Ezra Lee publicó una partitura original para la película bajo el título de “un viaje a la luna”. Comic fantastico descriptivo fue la calificación que le dio Méliès, quien le había leído y a quien probablemente había conocido en uno de este sus viajes a Inglaterra.

Muchas circunstancias que rodearon la película, incluyendo su presupuesto inusual, longitud y tiempo de producción, así como sus similitudes a la atracción de Nueva York en 1901, indican que Méliès era especialmente dispuesto a estrenar la película en los Estados Unidos.

A causa de la piratería desenfrenada con el film, Méliès nunca recibió la mayor parte de las ganancias de la popular película.
Charles Gerschel.
FOTO: WIKIPEDIA.COM
Cuentan informes que Méliès vendió una copia de la película al fotógrafo de Paris Charles Gerschel para su uso en un teatro de Algiers, bajo estricta condición que la edición sólo se muestre en Argelia. Gerschel vendió la edición y varias otras películas de Méliès, al empleado de Edison Manufacturing Company Alfred C. Abadie, que las  envió directamente a los laboratorios de Edison para ser duplicadas ilegalmente y vendidas por Vitagraph. Las copias de la edición fueron extendidas a otras empresas y en 1904 a Siegmund Lubin, Selig Polyscope Company y Edison todos para redistribuir el film ilegalmente.

En la impresión de Edison de la película ni siquiera fue ofrecida en una versión coloreada a mano disponible a un precio mayor, tal y como había hecho Méliès, debido a que estos ejemplares americanos eran ilegales y eran a menudo sin acreditar en conjunto, durante los primeros seis meses de la distribución de la película, el único expositor americano de los anuncios de la película al crédito Méliès era Thomas Lincoln Tally, que escogió la película como la presentación inaugural de su teatro eléctrico.

Con el fin de combatir el problema de la piratería de la película que se hizo evidente durante el lanzamiento de “un viaje a la luna”, Méliès abrió una rama estadounidense de Star Films Company, la compañía de película, dirigida por su hermano Gaston Méliès, en Nueva York en 1903.
Star Films en Estados Unidos.
FOTO: SENSESOFCINEMA.COM
La oficina fue creada para vender películas de Méliès directamente y para registrarlos protegiendolas bajo copyright de Estados Unidos. La introducción a la edición de lengua inglesa del catálogo Star Film Company anunciaba: "en la apertura de una oficina y fábrica en Nueva York estamos preparados y decididos enérgicamente a perseguir a los falsificadores y piratas. No vamos a hablar dos veces, actuaremos".

Además de la apertura de la sucursal americana, se realizaron varios acuerdos comerciales con otras compañías de cine, incluyendo American Mutoscope y Biograph, el Warwick Trading Company, el Charles Urban Trading Co., el estudio de Robert W. Paul y Gaumont. En estas negociaciones, un precio de venta de US$ 0,15 por pie de impresión fue estandarizado en todo el mercado americano, lo que resultó útil para Méliès; más tarde las estandarizaciones de precio por la Motion Picture Company de las patentes en 1908 apresuraron la ruina financiera de Méliès, que para sus películas eran excesivamente caras bajo las nuevas normas. Además, en los años siguientes a 1908 sus películas sufrieron de las modas de la época, las películas mágicas de fantasías que hizo ya no estaban de moda.

Según las memorias de Méliès, sus intentos iniciales para vender “un viaje a la luna” a los expositores de la feria francesa fracasó debido a precio inusualmente alto de la película. Finalmente, Méliès se ofreció a un tal expositor y prestó una copia de la película a la pantalla de forma gratuita. El aplauso de la primera muestra era tan entusiasta que se mantuvo el teatro lleno hasta la medianoche. El expositor compró la película inmediatamente, y cuando se acordaba de su reticencia inicial incluso ofreció agregar 200 francos para compensar la "inconveniencia de Méliès.
Thomas Edison, su compañia distribuyó ilegalmente la película de Melies en Estados Unidos.
FOTO: 3BP.BLOGSPOT.COM
La película fue un éxito en su lanzamiento y se volvió popular internacionalmente siendo ampliamente pirateada por otros estudios, especialmente en los Estados Unidos. Su longitud inusual, costos de producción fastuosos para la época, innovadores efectos especiales y énfasis en la narrativa eran notablemente influyentes en otros cineastas y en última instancia en el desarrollo de la película narrativa como un todo. Los eruditos han comentado sobre un uso extensivo de la película de la sátira patafísica y antiimperialista, así como en su amplia influencia en posteriores cineastas y su significado artístico dentro de la tradición francesa teatral.

Un viaje a la luna fue recibido con gran entusiasmo especialmente en los Estados Unidos, donde para disgusto de Méliès, la piratería del film realizada por Lubin, Selig, Edison y otros le dio amplia distribución.

Expositores en la ciudad de Nueva York, Washington D.C., Cleveland, Detroit, Nueva Orleans y Kansas City informaron el gran éxito de la película en los cines. La película también cayó bien en otros países, como Alemania, Canadá e Italia, donde fue presentada como una atracción principal a través de 1904.

“Un viaje a la luna” fue una de las películas más populares de los primeros años del siglo XX, rivalizada sólo por un puñado de otras igualmente espectaculares películas de Méliès como “el Reino de las hadas” y ”el viaje imposible” entre ellas).

Ya anciano, Méliès, comentó que un viaje a la luna fue "Seguramente no uno de los mejores", pero reconoció que era ampliamente considerado su obra maestra y que "dejó una huella indeleble porque fue la primera de su clase." La película que fue el orgullo de Méliès era “la humanidad a través de las edades”, un drama histórico serio que ahora se presume perdido.

Después de las dificultades financieras de Méliès y decadencia, la mayoría de las copias de sus huellas se perdieron.

En 1917, sus oficinas fueron ocupadas por los militares franceses y muchas de las películas de Méliès se derritieron para reunir los rastros de plata y hacer tacos de arranque desde el celuloide.

Cuando el Théâtre Robert-Houdin fue demolido en 1923, las huellas guardadas allí fueron vendidas por peso a un proveedor de películas de segunda mano. Finalmente, en ese mismo año, Méliès tuvo un momento de ira y quemó todos sus restantes negativos en su jardín en Montreuil.
Melies en su tienda de juguetes en la Estación Montparnasse.
FOTO: TCF.UA.EDU
En 1925, comenzó a vender juguetes y dulces en un stand en la estación de Montparnasse en París “un viaje a la luna” fue olvidado y estuvo oculto durante años.

Gracias a los esfuerzos de los devotos de película, especialmente René Clair, Juan-Georges Auriol y Paul Gilson. Méliès y su obra fueron redescubiertas a  finales de los años veinte. Una "Gala Méliès" se celebró en la Salle Pleyel de París el 16 de diciembre de 1929 en celebración del cineasta, y fue galardonado con la Legión de Honor en 1931.

Durante este renacimiento del interés en Méliès, el director de cine Jean Mauclaire y el experimentador temprano de cine Jean Acme LeRoy ambos independientemente se establecieron  localizar la impresión sobreviviente de un viaje a la luna. Mauclaire obtuvo una copia de París en octubre de 1929 y LeRoy uno de Londres en 1930, aunque ambas huellas incompletas; Mauclaire careció las escenas primeras y la últimas, y LeRoy le faltaba toda la secuencia final con el desfile y la estatua conmemorativa.

Estas muestras fueron difundidas ocasionalmente en retrospectivas, incluyendo la Gala Méliès, proyecciones de cine de vanguardia y otras ocasiones especiales, a veces en presentaciones de sí mismo de Méliès. Tras la muerte de LeRoy en 1932, su colección de la película fue comprada por el Museo de Arte Moderno de Nueva York en 1936; la adquisición de proyecciones posteriores de “un viaje a la luna”, bajo la dirección del conservador de la película del MoMA Iris Barry, abrieron la película una vez más a una amplia audiencia de estadounidenses y canadienses y la establecieron definitivamente como un hito en la historia del cine. La impresión incompleta de LeRoy se convirtió en la versión más comun de la película y la fuente de impresión más otras copias, incluyendo la impresión de la Cinemateca francesa, una versión completa de la película, incluyendo la secuencia de toda celebración, finalmente fue reconstruida en 1997 de diversas fuentes por el Cinémathèque Méliès, una Fundación creada por la familia de Méliès.
Film restaurado.
FOTO: UNIFRANCE.ORG
Un grabado coloreado a mano original fue descubierto en 1993 y restaurado en 2011. No había huellas de una edición de “un viaje a la luna” coloreado a mano sobreviviente hasta 1993, cuando uno fue dado a la Filmoteca de Catalunya por un donante anónimo como parte de una colección de doscientas películas mudas, se desconoce si esta versión, un grabado coloreado a mano pulsada de segunda generación negativo, era de color por el laboratorio de Elisabeth Thuillier, pero las perforaciones utilizadas implican que la copia se hizo antes de 1906. La bandera agitada durante la escena del lanzamiento de esta copia es de color para asemejarse a la bandera de España, indicando que la copia coloreadas a mano fue hecha para un expositor español.

En 1999, Anton Gimenez de la Filmoteca de Catalunya mencionó la existencia de esta impresión, que él creía estaba en estado de descomposición total, Serge Bromberg y Eric Lange de la productora francesa Lobster Films. Bromberg y Lange ofrecieron negociar una película recientemente redescubierta por Segundo de Chomón para la impresión coloreadas a mano, y aceptó Gimenez.

Bromberg y Lange consultaron varios laboratorios especializados en un intento por restaurar la película, pero debido a que aparentemente había descompuesto el carrete de película en una masa rígida, no creyeron restauración posible. En consecuencia, Bromberg y Lange se puso a trabajar separando los fotogramas de la película, descubriendo que sólo los bordes de la película habían descompuesto y congelado juntos y así que muchos de los marcos se estaban todavía salvables.

Entre 2002 y 2005, varios esfuerzos de digitalización permitieron que 13.375 fragmentos de imágenes de la impresión para salvarse. En el 2010, una restauración completa de la huella coloreadas a mano fue lanzada por Lobster Films, la Fundación Groupama Gan para el cine y la Fundación Technicolor para cine patrimonio. Los fragmentos digitalizados de la impresión coloreadas a mano fueron reensamblados y restaurados, con marcos faltantes recreados con la ayuda de una impresión en blanco y negro en posesión de la familia de Méliès y a tiempo se pudo convertir para que corra a una velocidad auténtica del cine mudo, 14 cuadros por segundo. La restauración fue completada en 2011 en los laboratorios de Technicolor en Los Angeles.
Afiche de la versión restaurada
FOTO: UNIFRANCE.ORG
La versión restaurada se estrenó el 11 de mayo de 2011, dieciocho años después de su descubrimiento y 109 años después de su lanzamiento original, en el Festival de Cannes 2011, con una nueva banda sonora por los franceses banda de aire. La restauración fue lanzada a la calle en un parpadeo en 2 discos Blu-Ray y DVD edición incluyendo también “el extraordinario viaje”, un largometraje documental por Bromberg y Lange sobre la restauración de la película, en 2012. En el New York Times, A. O. Scott ha llamado a la restauración de este film "seguramente el hecho cinematográfico más destacado del año, quizás del siglo."

“Un viaje a la luna” fue nombrada una de las 100 mejores películas del siglo XX por The Village Voice, ubicándose en el 84, y en 2002 se convirtió en el primer trabajo designado como una película de patrimonio de la humanidad.

La película sigue siendo el más conocido de los cientos de películas de Méliès, y el momento en que la cápsula aterriza en el ojo de la luna sigue siendo una de las imágenes más icónicas y que con frecuencia se hace referencia en la historia del cine.
Escena iconica de la película.
FOTO. IMBD.COM
Argumento

En una conferencia de astrónomos, el presidente de la reunión (interpretado por Georges Méliès) propone hacer un viaje a la Luna, seis valientes astrónomos diseñan un plan, después de haber diseñado una cápsula espacial, son lanzados al espacio por un cañón gigante. La cápsula es expulsada hacia la cara de la Luna, dañándole el ojo derecho.

Los astrónomos salen de la cápsula y ven que la nave ha colisionado aterrizando con seguridad en el satélite, y miran la gran distancia entre la tierra y el territorio en el que se hallan, exhaustos por el largo viaje, éstos desenrollan sus frazadas y duermen. Mientras duermen, un cometa pasa y la Osa Mayor aparece, cada estrella posee una cara humana, el viejo Saturno se inclina fuera de una ventana en su planeta anillado y Febe, diosa de la Luna, aparece sentada en una oscilación de una Luna creciente. Febe provoca una gran tormenta de nieve, que obliga a los astrónomos a buscar refugio y calor. Los protagonistas encuentran una cueva donde se pueden cobijar. En esta cueva encuentran unas setas de gran tamaño. Uno de los terrícolas abre su paraguas; toma la raíz de una de ellas y se transforma en una seta gigante.

De pronto, un selenita (habitante de la Luna) aparece, los exploradores lo matan sin intención y el pueblo selenita desea vengarse por la muerte de su habitante. Segundos después aparecen un gran número de selenitas con armas atacando a los astrónomos. Más habitantes del satélite aparecen obligándolos a que éstos se rindan. La tribu de selenítas les presenta a su líder y el jefe de la tripulación mata a éste.

De este modo, logran escapar de vuelta a la cápsula, mientras son perseguidos por los selenitas. Cinco de los astrónomos entran en la cápsula y el último utiliza una cuerda para inclinar la cápsula sobre la Tierra. Los selenitas intentan agarrar la cápsula a última hora y la empujan. La nave cae hacia un océano de la Tierra y la cápsula flota de nuevo a la superficie, donde son rescatados por barcos, remolcados en tierra y recibidos sanos y salvos en un emblemático desfile frente a una multitud entregada. 
Escena final del film.
FOTO: UNIFRANCE.ORG
Existen dos finales: en uno, la historia finaliza con el arribo a la Tierra. En el otro, uno de los selenitas aparece en medio del festejo y se muestra amaestrado, sometido por una cuerda en su cuello para luego mostrar una estatua donde un astrónomo pisa la cara de la Luna con el cohete incrustado en su ojo mientras se realiza un desfile.

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